ArPOV celebra 35 años acompañando a la cadena de valor de la semilla y promoviendo un sistema agrícola más innovador, competitivo y sostenible.
Desde 1990, nuestra misión fue clara: proteger la propiedad intelectual de las variedades vegetales desarrolladas por nuestros asociados y fortalecer un marco que incentive la investigación y el desarrollo en la Argentina.
Durante estas tres décadas y media:
- Promovimos marcos normativos modernos, defendiendo la importancia de un sistema transparente y legal.
- Tendimos puentes entre productores, semilleros, comercios e instituciones
- Fomentamos el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías, impulsando un mercado semillero cada vez más profesional.
Los resultados se ven en el campo. En este período, la producción agrícola argentina dio un salto histórico:
- El trigo prácticamente duplicó su producción, creciendo en superficie y productividad.
- La soja incorporó germoplasma y tecnologías que permitieron triplicar el área sembrada y multiplicar por cinco la producción.
Hoy ArPOV reúne a más de 60 instituciones y empresas obtentoras, nacionales e internacionales, que investigan, invierten y desarrollan nuevas variedades para aportarle valor al productor argentino. Contribuimos al reconocimiento de la propiedad intelectual en más de 10 especies, y seguimos ampliando ese trabajo.
Consolidamos un equipo multidisciplinario de colaboradores, impulsando el desarrollo de las personas:
- Generamos empleo de calidad,
- Promovemos oportunidades para jóvenes profesionales,
- Y fortalecemos alianzas con las principales universidades del país para formar el talento que la industria necesita: Programas de pasantías, capacitación continua y especialización son hoy parte central de nuestra identidad.
Cumplimos 35 años con el orgullo de haber construido una institución sólida, transparente y comprometida. Pero, sobre todo, celebramos un camino que recién empieza: nuestros asociados continúan invirtiendo en investigación y desarrollo y están preparados para seguir aportando innovación y nuevas variedades que impulsen la competitividad del agro argentino.
Gracias a todos los que forman parte de esta historia.
Sigamos construyendo juntos un futuro donde la innovación, el valor de la semilla y la propiedad intelectual sigan siendo motores del crecimiento del sector.
ArPOV.